spring 2024 interior yacht design
primavera 2024 diseño de interiores de yates
at Politecnico di Milano
ft. Maria Martell & Marina Florensa
Miranda Priestly, the client, is editor in chief of Runway fashion magazine. Her luxurious lifestyle is reflected in the color palette with burgundy, browns and gold embellishments, such as material wise, choosing velvet, marble, leather and noble woods.
Miranda Priestly, la clienta, es directora de la revista de moda Runway. Su lujoso estilo de vida se refleja en la paleta de colores con adornos en burdeos, marrones y dorados, así como en los materiales, eligiendo terciopelo, mármol, cuero y maderas nobles.
Separation between public and private life was a need that had to be attained. Visible areas of the boat such as the flybridge and main deck, are open to parties, meetings… keeping up with the fashion industry. Most importantly this is a vacation ship for her and her family. That's why we specifically designed the motor yacht’s lighting system to set the mood and create different atmospheres.
La separación entre la vida pública y privada era una necesidad que había que satisfacer. Las zonas visibles del barco, como el flybridge y la cubierta principal, están abiertas a fiestas, reuniones... siguiendo el ritmo de la industria de la moda. Lo más importante es que se trata de un barco de vacaciones para ella y su familia. Por eso diseñamos específicamente el sistema de iluminación del yate a motor para crear ambientes diferentes.
scale 1/60
There’s a progression from common to personal, in the layout of the lower deck, from stern to bow. We decided to place two stairs to access the lower deck, one that led to the cabin crew (next to the engine, kitchen, bedroom, bathroom…) and the guests’ toilet, and another that was only for the owner's and her daughters’ use. Resulting in a space where family and work coexisted, but very isolated from each other.
escala 1/60
Hay una progresión de lo común a lo personal, en la distribución de la cubierta inferior, de popa a proa. Decidimos colocar dos escaleras para acceder a la cubierta inferior, una que conducía a la cabina de tripulación (junto a motor, cocina, dormitorio, baño…) y al aseo de invitados, y otra que era sólo para uso de la propietaria y sus hijas. Dando como resultado un espacio donde convivían familia y trabajo, pero muy aislados entre sí.
